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Los poemas que sostienes en este instante, lector, poseen la capacidad de vencer el pasado, derrotar el presente y simbolizar la fe en el futuro. Vita flumen a través del tiempo que retumba recuerdos de ausencias y presencias. El poeta conoce el est... Seguir leyendo
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Los poemas que sostienes en este instante, lector, poseen la capacidad de vencer el pasado, derrotar el presente y simbolizar la fe en el futuro. Vita flumen a través del tiempo que retumba recuerdos de ausencias y presencias. El poeta conoce el estertor lumínico anticipador de la sombra. Extiende sus manos surcadas por el agua aprehendida con clepsidras que no perdonan al olvido. Sus días robados al pasado son el tiempo vibrante de los tambores.Francisco Javier Insa nos retorna a la semilla de su imaginario poético: la luz, el agua, la sombra. El tiempo que desgarra y fragmenta su cuerpo queda en suspenso para enfrentarlo a sus días robados. Su verbo «trasciende lo inefable / entre sollozos».Tras su primer poemario A la luz de mis sombras, el presente libro procura al tiempo, que es agua y lluvia durante la caída, la instantaneidad del recuerdo que anhela, aúlla, exorciza en cada una de las cinco clepsidras a los días que ya no duelen.