Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Un romance temerario en la naturaleza que su autor, Edward Abbey, uno de los principales defensores del medio ambiente en Estados Unidos, consideraba su mejor novela. Traducida y con prólogo de Juan Bonilla. Con epílogo de John Nichols y un «retra... Seguir leyendo
info
Un romance temerario en la naturaleza que su autor, Edward Abbey, uno de los principales defensores del medio ambiente en Estados Unidos, consideraba su mejor novela. Traducida y con prólogo de Juan Bonilla. Con epílogo de John Nichols y un «retrato» de Charles Bowden Esta singular novela de Edward Abbey, uno de los mayores defensores de la naturaleza en Estados Unidos, narra una historia de amor temeraria que involucra a un maduro guardabosques iconoclasta y una pecosa «princesa americana» que tiene la mitad de su edad. Ella despierta en él un deseo irrefrenable y le enseña los juegos del amor. Al igual que el amante de Lady Chatterley, él la inicia en los ritos del sexo y, a su vez, en las armonías secretas y duras de su reino salvaje. Entonces la mujer desaparece misteriosamente, sumergiéndolo en la desolación y entre suspicacias sobre su paradero. Con una mezcla maestra de tonos, entre lo sentimental, lo erótico, lo humorístico y lo reivindicativo, Abbey realizó aquí un gran canto al amor y a la pérdida, tanto por lo humano como por lo medioambiental.