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Pandemia, crisis de suministros, falta de chips, inflación, guerra, sequía, cambio climático, crisis energética... Las noticias son cada día más preocupantes; parece que hemos entrado en una espiral de decadencia y miseria. ¿Cuánto más podre... Seguir leyendo
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Pandemia, crisis de suministros, falta de chips, inflación, guerra, sequía, cambio climático, crisis energética... Las noticias son cada día más preocupantes; parece que hemos entrado en una espiral de decadencia y miseria. ¿Cuánto más podremos aguantar? ¿Es cierto que el colapso es inevitable? Tal como anunciaba Antonio Turiel en su primer ensayo, el Petrocalipsis ya está aquí. Lo notamos al llenar el depósito del coche, cuando nos lo pensamos dos veces antes de encender el aire acondicionado, cuando cierran negocios; pero, sobre todo, lo notamos a final de mes. Y esto no se ha acabado: estamos entrando en una fase de aceleración. El descenso energético es una realidad apremiante y que anticipa un futuro muy oscuro. Si queremos prevalecer, si queremos evitar el colapso, necesitamos hacer muchos cambios, desde el sistema productivo hasta el modelo de sociedad. Y tener una guía para entender qué está pasando ahora mismo, por qué y cómo evitar lo peor. Por lo demás: todo normal y bien.