Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
El desarrollo científico y tecnológico de las próximas décadas podría transformar profundamente nuestras sociedades. Los robots sexuales, máquinas diseñadas para satisfacer los deseos de los humanos, incluso en sus relaciones más íntimas, oc... Seguir leyendo
info
El desarrollo científico y tecnológico de las próximas décadas podría transformar profundamente nuestras sociedades. Los robots sexuales, máquinas diseñadas para satisfacer los deseos de los humanos, incluso en sus relaciones más íntimas, ocultas o, en ocasiones, también en los actos sexuales considerados asociales o delictivos. Tendremos sexo con robots en un futuro no muy lejano, y esta vez la ciencia ficción va por detrás. Los robots sexuales ya son una realidad: por el momento, los prototipos son algo toscos y poco sofisticados, pero pronto la tecnología podrá producir copias cada vez más similares a los humanos. Este estudio plantea los innumerables problemas éticos y legales que desencadenarán la utilización de estas máquinas destinadas al placer.