Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Si en «Piezas sueltas. El juego infinito de crear» os hablábamos de «un inicio, un reset, una puerta, una herramienta», en El «Piezas sueltas. juego intangible» investigaremos ese universo desconocido que empieza a surgir en nosotros al decidi... Seguir leyendo
info
Si en «Piezas sueltas. El juego infinito de crear» os hablábamos de «un inicio, un reset, una puerta, una herramienta», en El «Piezas sueltas. juego intangible» investigaremos ese universo desconocido que empieza a surgir en nosotros al decidir iniciar ese viaje, al atravesar la puerta, al atrevernos a hacer ese reset, al intentar aprender a manejar la herramienta. Tras haberles ofrecido de TODO a nuestros hijos para su juego, tras haber experimentado incansablemente con TODO lo habido y por haber, nos dimos cuenta de que realmente, para jugar, no hacía falta NADA. Ya nos advertía Nicholson en la teoría de piezas sueltas que no todas las variables eran algo físico o tangible. De hecho, con la práctica, vamos viendo que cada vez importa menos el material y más todo «lo otro». ¡Bienvenidos a nuestros mundos invisibles, a nuestro imaginario fantástico lleno de piezas sueltas intangibles!