Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
9788494519673 Noa lleva una vida tranquila. Su única preocupación es colocarse el flequillo con estilo y esquivar las insinuaciones de Antxón. Lo de ser zombi tampoco le quita el sueño; a veces se siente un poco rara, pero ya se va acostumbrando ... Seguir leyendo
info
9788494519673 Noa lleva una vida tranquila. Su única preocupación es colocarse el flequillo con estilo y esquivar las insinuaciones de Antxón. Lo de ser zombi tampoco le quita el sueño; a veces se siente un poco rara, pero ya se va acostumbrando al olor. Todo cambia el día que Amaia, la hermana de Antxón, recibe la picadura de un mosquito con mucha mala uva y se queda petrificada. Con la intención de encontrar el antídoto, Noa decide subirse a un avión acompañada de sus amigos y de un montón de imprevistos que pondrán a prueba su paciencia (muchísimo más que un flequillo rebelde).