Haz clic en la imagen para ampliarla
MENTIDEROS DE LA MEMORIA
EAN 9788411071437
Encuadernación Rústica
Peso 418
Páginas 280
Tamaño 14.8cm X 22.5cm
Producto agotado
Entre la ficción y el testimonio, el ensayo y la memoria, este libro da cuenta de algunas facetas de la vida de varios escritores a quienes Gonzalo Celorio tuvo la oportunidad de conocer y de tratar: Arreola, Cortázar, Rulfo, Fuentes, Monterroso... Seguir leyendo
Entre la ficción y el testimonio, el ensayo y la memoria, este libro da cuenta de algunas facetas de la vida de varios escritores a quienes Gonzalo Celorio tuvo la oportunidad de conocer y de tratar: Arreola, Cortázar, Rulfo, Fuentes, Monterroso, García Márquez, Loynaz, Eco. Por encima de las indiscreciones, prevalece la admiración crítica que Celorio les profesa; por encima del yo del autor, el protagonismo de los escritores; por encima de la anécdota dolorosa, patética o irrisoria, la valoración de sus obras, las literarias y las de la vida misma, que se funden en este libro cargado de pasión literaria y también de humor y de ironía. Páginas deliciosas que invitan a la relectura.
Sobre Los apóstatas:
«Un puñetazo en el cielo de la boca de un pederasta.» Juan Cruz, El País
«En sus novelas se diluye la frontera entre ficción y realidad, siempre en función de la verdad, que es lo que la hace tan atractiva… Un autor que ofrece un recorrido infinito.» J.A. Masoliver Ródernas, Cultura/s (La Vanguardia)
«Una extraordinaria novela, un desolado retrato de su familia.» Iñaki Ezquerra, El Correo
«Dos personajes inmensos, que Celorio potencia con un relato pormenorizado y sutil, valiente y honrado, amoroso y crítico, maravillosamente escrito… Heterodoxia, valentía, amor, crítica y dolor, en un espléndido relato.» Ascensión Rivas, El Cultural
«Uno de los testimonios más clarividentes sobre la pérdida de la fe… Un ejercicio lírico hermoso el del escritor que despierta al mundo y descubre todo el dolor que estaba dormido.» José María Pérez-Muelas, La Opinión
«Un Yo acuso que atraviesa todo el texto de cabo a rabo.» Ricardo Baixeras, El Periódico