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Entre el Egipto faraónico y la llegada del islam transcurrieron casi setecientos años durante los que el Imperio romano y el Imperio bizantino dominaron las tierras de las pirámides. En ese mundo, nacido de un sincretismo religioso y cultural úni... Seguir leyendo
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Entre el Egipto faraónico y la llegada del islam transcurrieron casi setecientos años durante los que el Imperio romano y el Imperio bizantino dominaron las tierras de las pirámides. En ese mundo, nacido de un sincretismo religioso y cultural único, surgió la comunidad copta. Entre los coptos se alumbró del símbolo de la cruz, cuyo uso se propagó desde Alejandría por todo el Mediterráneo. Fue entre estas comunidades donde se desarrolló un arte único en el mundo. También tuvo su origen en el valle del Nilo el fenómeno del monacato y en estos monasterios se desarrolló una literatura cristiana escrita en una lengua propia y fascinante. A pesar de la amenaza de una creciente islamización de Egipto, los coptos siempre se han considerado tan egipcios como el que más. El propio vocablo copto proviene la palabra griega aigyptios que se pude traducir como egipcio. Ellos son los verdaderos herederos de los faraones y la tradición clásica. Vicente Barba Colmenero, arqueólogo y experto en arqueología copta, nos acerca a conocer los detalles, la historia, el arte y el modo de vida de una de las comunidades más fascinantes en la historia del cristianismo.