Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
El primer texto de escritura automática de la historia, creado a cuatro manos por dos de los máximos exponentes del movimiento surrealista. En el París de 1919, André Breton y Philippe Soupault son dos jóvenes que sienten el deseo de escribir «... Seguir leyendo
info
El primer texto de escritura automática de la historia, creado a cuatro manos por dos de los máximos exponentes del movimiento surrealista. En el París de 1919, André Breton y Philippe Soupault son dos jóvenes que sienten el deseo de escribir «un libro peligroso». Un experimento en el que se jugarán el todo. Escribir sin corregir, a la escucha, con rapidez y sin ninguna pretensión estética. Se trata de registrar el murmullo, ese «dictado» que tiene lugar en nuestro interior y que, para ser auténtico, debe desprenderse de cualquier consideración acerca de su sentido y su valor. Libre de cualquier atadura. Por tanto: revolucionario. Para ello se dan un plazo de entre dos semanas y un mes, llegando a dedicarle hasta diez horas al día. Como quien se dispone a jugar, cada tarde se sientan a la misma mesa, enfrentados, y escriben a toda velocidad, sin detenerse. La jornada termina sin más cuando el dictado se agota. De este modo, los poetas se adentran en territorio desconocido. Y la sorpresa primero, y la euforia después, no tardan en aparecer. No es para menos. Lo que aparece, eso que cada noche recogen, está muy por encima de sus expectativas. Así comenzará todo y, más concretamente, el surrealismo. Los campos magnéticos es un texto fundacional sobre el que Breton reflexionó años más tarde en «El mensaje automático», texto incluido también en esta edición e inédito en castellano hasta la fecha.