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Durante los años de la Transición, el embajador de Estados Unidos en España enviaba a diario cables diplomáticos a su jefe en Washington, que no era otro que el todopoderoso Henry Kissinger. Desclasificados cuatro décadas después, esos cables o... Seguir leyendo
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Durante los años de la Transición, el embajador de Estados Unidos en España enviaba a diario cables diplomáticos a su jefe en Washington, que no era otro que el todopoderoso Henry Kissinger. Desclasificados cuatro décadas después, esos cables ofrecen una lectura de alguno de los acontecimientos de aquellos años que modifican en buena medida el relato habitual que ha acabado imponiéndose. Cuestiones como la legalización del Partido Comunista, la adopción del sistema electoral, la creación del Senado o el papel de la monarquía durante todo el proceso reciben, a la luz de los teletipos del embajador, una explicación distinta a la acostumbrada y, sin duda, más pertinente. Una que, por un lado, ilumina la faz política de cada decisión, y, por otro, resulta difícil de rebatir dada la cercanía que el embajador mantuvo con todos los actores principales de la época: desde el Rey y Suárez hasta Felipe González y los principales miembros de la oposición democrática. En este libro se desvelan lo que el autor llama «las verdaderas intenciones» que movieron a aquellos que tomaron esas decisiones, y no tanto los subterfu