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EN EL ÚLTIMO TRAGO NOS VAMOS En un lugar cualquiera de Madrid hay un bar a pocos metros de un puente. Hasta aquí nada interesante. Pero los puentes atraen suicidas y por alguna razón la gente antes de decir hasta aquí hemos llegado se quiere toma... Seguir leyendo
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EN EL ÚLTIMO TRAGO NOS VAMOS En un lugar cualquiera de Madrid hay un bar a pocos metros de un puente. Hasta aquí nada interesante. Pero los puentes atraen suicidas y por alguna razón la gente antes de decir hasta aquí hemos llegado se quiere tomar un trago de despedida. Y efectivamente, ese trago se lo toman en el Abstemio. Sin embargo, no todas las almas perdidas acaban saltando de un puente, la mayoría hace lo que puede y se conforma con ahogar las penas frente a una barra y al lado de varios parroquianos que también tienen lo suyo. Esta es la historia de todas esas personas, de señores de la droga de incógnito, de policías que esconden secretos, de millonarios infelices, de futbolistas frustrados, de rusos que más que rusos son soviéticos y de David, el dueño de un bar que solo cierra cuando el último cliente dice hasta mañana.