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Una mañana de octubre de 2016, antes del amanecer, el renombrado diseñador floral con sede en Nueva York Lewis Miller colocó sigilosamente cientos de dalias, claveles y crisantemos de colores brillantes en un halo psicodélico alrededor del monume... Seguir leyendo
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Una mañana de octubre de 2016, antes del amanecer, el renombrado diseñador floral con sede en Nueva York Lewis Miller colocó sigilosamente cientos de dalias, claveles y crisantemos de colores brillantes en un halo psicodélico alrededor del monumento a John Lennon en Central Park. La instalación floral espontánea fue el regalo de Miller a la ciudad, un esfuerzo por generar alegría durante un momento difícil. Cinco años y más de noventa Flower Flashes después, estas elaboradas bombas de flores (explosiones de flores jubilosas en botes de basura, marquesinas de autobuses, sitios de construcción y medianas de tráfico) han brindado momentos de deleite y asombro a innumerables neoyorquinos y amantes de las flores en todas partes además de ganarle a Miller un seguimiento de fanáticos dedicados y el apodo de The Flower Bandit.