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Mientras era editor jefe del 'Washington Post' y recababa datos para un reportaje, Tom Shroder se topó con un tal doctor Stevenson que investigaba sobre la reencarnación. Al principio pensó que era un chalado más, pero rápidamente descubrió que... Seguir leyendo
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Mientras era editor jefe del 'Washington Post' y recababa datos para un reportaje, Tom Shroder se topó con un tal doctor Stevenson que investigaba sobre la reencarnación. Al principio pensó que era un chalado más, pero rápidamente descubrió que estaba ante un hombre brillante: licenciado en Medicina como primero de su promoción, doctorado en Bioquímica y director del prestigioso Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia. Su sorpresa se hizo aún mayor al averiguar que Stevenson había dedicado los últimos cuarenta años de su vida a documentar de manera exhaustiva y con rigurosos protocolos científicos más de dos mil de casos de personas que son capaces de recordar sus vidas pasadas aportando datos objetivos que parecen corroborar sus afirmaciones. ¿Podía ser verídico todo aquello? ¿Realmente era posible abordar con una perspectiva científica un tema como la transmigración de la conciencia entre distintos cuerpos? Como buen periodista y excelente narrador, Shroder decidió entonces poner a prueba aquella historia. Así, convenció a Stevenson para acompañarlo en varios de sus viajes por Líbano, India y Estados Unidos (en ocasiones por zonas tan remotas u hostiles a la visita de unos occidentales que literalmente implicaba jugarse la vida) con el fin de conocer de primera mano tanto los testimonios como el método de trabajo de este singular investigador. Sin abandonar nunca su escepticismo como garante en la búsqueda de la verdad, Shroder va descubriendo en estos periplos, relatados con un pulso narrativo extraordinario, una realidad que resulta inconcebible: ante sus ojos, caso tras caso y prueba tras prueba, los pilares de lo real, tal como la entiende la cultural materialista occidental y la ciencia normativa, comienzan a tambalearse... Surgen entonces las grandes preguntas que aborda este libro: ¿cuál es la esencia de los seres humanos? ¿Dónde se asienta nuestra identidad? ¿Realmente está ligada nuestra conciencia a nuestro cerebro, o es posible que ésta, tal como amparan los principios de la física cuántica, pueda viajar de un cuerpo a otro?