Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Con el final de la Guerra Fría, pareció definitiva la victoria de la democracia liberal. Los observadores proclamaron el fin de la historia y mostraron su confianza en un futuro pacífico y globalizado. Pero esa fe no estaba justificada. El autorit... Seguir leyendo
info
Con el final de la Guerra Fría, pareció definitiva la victoria de la democracia liberal. Los observadores proclamaron el fin de la historia y mostraron su confianza en un futuro pacífico y globalizado. Pero esa fe no estaba justificada. El autoritarismo volvió a Rusia, a medida que Putin halló una serie de ideas fascistas que podía utilizar para justificar el gobierno de los ricos. Desde 2010, la corriente se ha extendido de este a oeste, con la ayuda de las guerras emprendidas por Rusia: la guerra física en Ucrania y la guerra cibernética en Europa y Estados Unidos. Rusia encontró aliados entre los nacionalistas, oligarcas y radicales de todo el mundo, y su empeño en disolver las instituciones, los estados y los valores occidentales tuvo eco en el propio Occidente. El ascenso del populismo, el voto británico contra la UE y la elección de Donald Trump eran objetivos rusos, pero el hecho de que los lograra pone al descubierto la vulnerabilidad de las sociedades occidentales. En este contundente e implacable trabajo de historia contemporánea, basado en vastas investigaciones y en testimonios personales, Snyder va más allá de los titulares para revelar la verdadera naturaleza de las amenazas que se ciernen sobre la democracia y la legalidad. Comprender ese peligro es ver, y tal vez renovar, las virtudes políticas fundamentales heredadas de la tradición y necesarias para el futuro. Al mostrarnos las duras alternativas a las que nos enfrentamos -entre igualdad y oligarquía, individualidad y totalidad, verdad y mentira-, Snyder nos permite volver a comprender las bases en las que se apoya nuestra forma de vida y nos enseña el camino en unos momentos de terrible incertidumbre.