Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La historia del soldado que cambió el mundo romano para siempre. Nacido cerca del río que marcaba la frontera entre el Imperio y el territorio de los godos, a quienes los romanos consideraban unos «bárbaros» violentos e incivilizados, Alarico... Seguir leyendo
info
La historia del soldado que cambió el mundo romano para siempre. Nacido cerca del río que marcaba la frontera entre el Imperio y el territorio de los godos, a quienes los romanos consideraban unos «bárbaros» violentos e incivilizados, Alarico tuvo una infancia dura: separado de los brazos de sus padres, creció sin los privilegios de la supuesta pax romana en una sociedad fracturada donde la intolerancia y los prejuicios contra los extranjeros estaban a la orden del día. Años después, Alarico buscó la gloria alistándose en el Ejército imperial, pero, a pesar de sus hazañas militares, Roma le negó una y otra vez convertirse en ciudadano de pleno derecho. Decepcionado ante tal injusticia, su grito de furia congregó a los godos marginados y los convenció para marchar contra el opresor y poner fin a su injusto gobierno. El historiador Douglas Boin nos revela con maestría narrativa una cara desconocida del mundo romano, consumido por las guerras civiles, la intolerancia religiosa y la discriminación hacia los forasteros, y relata la rebelión de un hombre en busca de respeto y dignidad. En Alarico el Godo cobra vida la compleja, plural y abierta sociedad de los godos, totalmente alejada del estereotipo de los «bárbaros» y cuyo legado ha dado forma a nuestro mundo.