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LA COLECCIONISTA DE PALABRAS
EAN 9788493824068
Ilustrador Wimmer, Sonja
Encuadernación Cartoné
Peso 400
Páginas 32
Tamaño 25cm X 25cm
En stock
Ganador del premio Moonbeam Children's Book Awards en 2011. Una historia dulce y mágica sobre la belleza de las palabras. Luna compartirá su amor por las letras y hará del mundo un lugar mejor en el que vivir.
Luna es una chica que... Seguir leyendo
Ganador del premio Moonbeam Children's Book Awards en 2011. Una historia dulce y mágica sobre la belleza de las palabras. Luna compartirá su amor por las letras y hará del mundo un lugar mejor en el que vivir.
Luna es una chica que vive muy arriba en el cielo, más arriba que cualquier otra persona. Curiosamente, Luna empezó a tener una afición muy especial entrañable: le gustaba coleccionar palabras. Prefería las palabras bonitas, aquellas palabras divertidas que al pronunciarlas te sacan una carcajada, y también aquellas que te llenaban el corazón de alegría y te hacían sentir feliz durante muchísimo tiempo.
Pero llegó un día en que todo cambió, y las palabras que Luna había guardado con tanto mimo fueron desapareciendo una a una. «¿Qué estaba pasando?», se preguntaba Luna. Entonces, llegó a sus oídos un rumor: los hombres estaban olvidando las palabras bellas porque estaban demasiado ocupados y ya no les daban importancia… Pero ¡eso no suceder pasar de ninguna de las maneras! Decidida, Luna partió con sus bellas palabras a convencer a la humanidad de la importancia de compartir alegría y felicidad.
Luna es una chica que vive muy arriba en el cielo, más arriba que cualquier otra persona. Curiosamente, Luna empezó a tener una afición muy especial entrañable: le gustaba coleccionar palabras. Prefería las palabras bonitas, aquellas palabras divertidas que al pronunciarlas te sacan una carcajada, y también aquellas que te llenaban el corazón de alegría y te hacían sentir feliz durante muchísimo tiempo.
Pero llegó un día en que todo cambió, y las palabras que Luna había guardado con tanto mimo fueron desapareciendo una a una. «¿Qué estaba pasando?», se preguntaba Luna. Entonces, llegó a sus oídos un rumor: los hombres estaban olvidando las palabras bellas porque estaban demasiado ocupados y ya no les daban importancia… Pero ¡eso no suceder pasar de ninguna de las maneras! Decidida, Luna partió con sus bellas palabras a convencer a la humanidad de la importancia de compartir alegría y felicidad.
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